Mientras que Europa se enfrenta a una crisis de envejecimiento poblacional y Estados Unidos y China se disputan el título de gran potencia del siglo XXI, Asia y África incuban a las posibles potencias del futuro. La historia reciente ha demostrado que, si bien el liderazgo tecnológico e industrial es un factor fundamental para trascender en la comunidad internacional, tener una población lo suficientemente amplia para crear un mercado interno robusto (que haga posible seguir la fórmula del milagro chino) es también un elemento clave. En este contexto, India ya se perfila como el posible tercer integrante de las superpotencias mundiales de este siglo. No obstante, países como Nigeria e Indonesia, potencialmente, podrían acercarse a este objetivo si las situaciones se presentan.
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Noticia propuesta por FUNDIGEX – Asociación Española de Exportadores de Fundición