Las energéticas alemanas han iniciado una revuelta contra el límite por decreto a los beneficios caídos del cielo, los llamados windfall profits. Compañías renovables han llevado a los tribunales el tope de precio de venta de electricidad que el Ejecutivo de Olaf Scholz fijó para limitar los beneficios no previstos para aquellas energéticas que, a causa del diseño del mercado, cobran un precio sobredimensionado por la electricidad que producen a bajo coste, principalmente renovables, carbón y nucleares.
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Noticia propuesta por FUNDIGEX – Asociación Española de Exportadores de Fundición