El sindicato germano del metal, el más importante del país, está exigiendo una subida de salarios del 8% para cerca de cuatro millones de trabajadores para compensar el alza de la inflación. Por ahora el BCE considera que no se está produciendo efectos de segunda vuelta «excesivos» y las expectativas de inflación se mantienen ancladas, pero reconoce, abiertamente, que un generalizado ascenso de las nóminas en la primera economía de la zona euro, supondría un problema para contener los precios el próximo año. Si no hay acuerdo, los trabajadores amenazan con ir a la huelga, que también afectaría a los precios de la cadena de suministro.
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Noticia propuesta por FUNDIGEX – Asociación Española de Exportadores de Fundición