Las previsiones económicas de los analistas y los principales organismos adelantan que este año la economía española se va a estar caracterizada por una desaceleración del PIB, así como una cierta persistencia en las tensiones inflacionista, si bien menos intensas que las que se produjeron durante 2022. El escenario de crisis energética y los tipos de interés al alza por parte del BCE, para contrarrestar la escalada de precios, también afectarán de manera decisiva a la actividad de las empresas españolas, al tiempo que se mantiene de fondo el imprevisible escenario de la guerra de Ucrania.
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Noticia propuesta por FUNDIGEX – Asociación Española de Exportadores de Fundición