La Administración Biden no solo prepara una ofensiva de la guerra comercial que mantiene con China sobre sectores claves, también otra remesa de sanciones destinadas a obstaculizar el avance de la IA de China, así como de otros países como Rusia, Irán y Corea del Norte. Según ha informado Reuters, el objetivo es restringir el acceso al software avanzado utilizado en el desarrollo de aplicaciones punteras de inteligencia artificial. Para llevar a cabo este movimiento, EEUU podría monitorizar la cantidad de potencia de computación utilizada para desarrollar un modelo de IA. Llegado a un punto, el desarrollador en cuestión tendría que comunicar sus resultados al Departamento de Comercio de EEUU.
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Noticia propuesta por FUNDIGEX – Asociación Española de Exportadores de Fundición