La lira turca se ha depreciado más de un 60% contra el dólar desde febrero de este año, mientras que la inflación está disparada por encima del 21% anual. Con estos datos y una economía que está creciendo con fuerza en términos nominales, los libros de teoría económica recomendarían a Turquía establecer unos tipos de interés incluso más altos que la propia inflación para frenar la espiral alcista que viven los precios. Sin embargo, Turquía ha optado por echar un pulso a la teoría económica y hacer todo lo contrario: bajar los tipos de interés para seguir estimulando la economía. La lira sigue bajando y Turquía se acerca a una crisis cambiaria total que amenaza con mutar en una crisis financiera y económica.
Puede seguir leyendo la noticia en el siguiente link
Noticia propuesta por FUNDIGEX – Asociación Española de Exportadores de Fundición