Empresas y analistas aún no se atreven a cuantificar los daños, pero la guerra en Ucrania y el nuevo escenario geopolítico y energético que ha desencadenado apuntan a una revisión a la baja de los beneficios de las compañías europeas en los próximos meses. El efecto del conflicto en los negocios es arrollador: un inmediato encarecimiento del coste de la materia prima, unos mayores costes logísticos por el alza fulminante del gasoil y unos menores márgenes de beneficios, ya que el incremento del coste de producción difícilmente podrá trasladarse en su totalidad al producto final, al cliente en definitiva. Es más, algunos sectores como las acereras o la automoción ya han optado por las paradas de producción, ante la cruda realidad de trabajar a pérdida. Y otros como el de las papeleras han comenzado a planteárselo.
Puede seguir leyendo la noticia en el siguiente link
Noticia propuesta por FUNDIGEX – Asociación Española de Exportadores de Fundición