Todo apuntaba a que sería algo transitorio, como se dice desde las altas instancias económicas con la inflación, pero la realidad está siendo más tozuda. El comercio marítimo no recupera la normalidad que saltó en pedazos con la pandemia y los fabricantes de todo el mundo están sufriendo un contexto en el que producen más de cara a la recuperación, pero tienen muchos más problemas para enviar su mercancía en medio de una ‘tormenta perfecta’ que no amaina. Los costes se han disparado y escasean las alternativas.
Puede seguir leyendo la noticia en el siguiente link
Noticia propuesta por FUNDIGEX – Asociación Española de Exportadores de Fundición