Con el mundo mirando fijamente la frontera entre Rusia y Ucrania, China mueve piezas en Oriente Medio. El gigante asiático redobla sus inversiones en la región más inestable del mundo, ampliando su influencia, mientras Estados Unidos se repliega poco a poco. El último episodio de este ‘giro hacia el este’ han sido las reuniones en este mes de enero de los países árabes para cerrar acuerdos de inversión en infraestructura. Por su parte Irán ha cerrado el día de ayer un acuerdo de más de 400.000 millones de dólares en inversiones a 25 años.
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Noticia propuesta por FUNDIGEX – Asociación Española de Exportadores de Fundición