Alemania acaba de dar un tirón adicional a la soga energética que rodea el cuello de la UEa. El regulador energético de Berlín, BNetzA, dijo el jueves que el gasoducto Nord Stream 2, que va de Rusia a sus costas a través del mar Báltico, no recibirá luz verde hasta la segunda mitad de 2022. Es probable que el retraso perjudique más a los ciudadanos europeos que al Kremlin.
Puede seguir leyendo la noticia en el siguiente link
Noticia propuesta por FUNDIGEX – Asociación Española de Exportadores de Fundición