Tras una difícil negociación con Bruselas, España y Portugal han logrado una victoria relativa en su batalla por aplicar un mecanismo que permita una bajada de los precios del mercado ibérico de la electricidad (Mibel). La llamada “excepción ibérica”, basada en la escasa interconexión de la península con Europa (apenas un 2,7% de la capacidad) y el importante desarrollo de renovables en ambos países, fue aceptada hace un mes por la Comisión Europea, consistía en poner un límite al precio de las ofertas de gas (o, en su caso, el carbón) para generar de electricidad, para hacer bajar (o contener) el precio marginal que marcan estas energías más caras y del que se beneficia el resto de tecnologías (nuclear, hidráulica o renovables).
Puede seguir leyendo la noticia en el siguiente link
Noticia propuesta por FUNDIGEX – Asociación Española de Exportadores de Fundición