Pekín ha dejado muy claro cuáles son sus prioridades a la hora de elegir entre medio ambiente y crecimiento. El partido comunista ordenó hace unas semanas incrementar la producción de carbón (una fuente de energía muy contaminante) para generar electricidad y aliviar la crisis energética que estaba poniendo en serio peligro el crecimiento económico del país. Los deseos de Pekín se han hecho realidad. Todo hace indicar que, al menos en el corto plazo, China seguirá priorizando el crecimiento económico sobre la agenda climática para evitar una mayor ralentización de la economía.
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Noticia propuesta por FUNDIGEX – Asociación Española de Exportadores de Fundición